Comentario de Bilillo:
Lo más interesante de esta canción es la colaboración generosa y amabilísima de Francis Díez, líder de Doctor Deseo y figura fundamental e inamovible de la escena Bilbaína.

De izquierda a derecha, Saul Santolaria, Bilillo, Edu Basterra y Francis Díez.
La verdad es que nos lo pasamos muy bien ese día. Aprovechamos para rememorar tiempos jurásicos (Doctor Deseo empezó su andadura justo cuando Los Santos terminaban la suya, a mediados de los ochenta), nos alabamos mutuamente, como deben hacer los músicos cuando se encuentran, y sostuvimos una profunda discusión acerca de uno de los elementos fundamentales en la vida de un cantante:
¿Cómo calienta uno mejor la voz antes de grabar o salir al escenario?
Francis aseguraba que no hay como una copa de coñac castizo, Edu se decantaba por el ron seco y puro, yo confesé que mi adicción a la cerveza Voll-Damn (a temperatura ambiente) no me permitía otra opción. Saul tenía muchas teorías al respecto y nos las comunicó con todo lujo de detalles, digresiones y gran aparato expresivo.
Reconfortados por la sutil elevación del espíritu resultante del debate filosófico arriba apuntado, Francis y yo acometimos la tarea de cantar una de las canciones más originales del disco. Musicalmente es una de las canciones más atípicas de Bilillo y, respecto a la letra, estoy orgulloso de haber colocado las palabras Vellocino y Grial dentro de un contexto adecuado.
Créditos:
Bilillo: vozFrancis Díez: voz
Aritza Castro: batería
Edu Basterra: bajo, guitarra eléctrica y teclados
Juan López Peláez: guitarra acústica
José López Iturriaga: guitarra acústica
Saúl Santolaria: teclado Honner Volver atrás